Ruta hacia la Neutralidad de Carbono: estrategias ESG para empresas responsables

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Vivimos en una era en la que la sostenibilidad empresarial se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para la supervivencia a largo plazo de nuestro planeta. Las empresas y organizaciones desempeñan un papel crucial en este contexto, ya que su huella de carbono y su impacto ambiental pueden ser significativos.

La neutralidad de carbono es un objetivo que se ha convertido en un estándar para las empresas responsables en su búsqueda de un futuro sostenible a través de la reducción de emisiones de carbono. Para ello, existen criterios ambientales, sociales y de gobierno, las conocidas estrategias ESG por sus siglas en inglés: «Environmental, Social and Governance».

Desde Trinoa queremos ayudarte a explorar las estrategias ESG, sus beneficios y su implementación para lograr la neutralidad de carbono en tu empresa y que de esta forma puedas colaborar en el cuidado del medio ambiente.

Qué es la Neutralidad de Carbono, comprendiendo el concepto

Este concepto no es nada nuevo aunque lo parezca. Fue en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, celebrada en París, cuando la Unión Europea se comprometió a conseguir la neutralidad de carbono. Y esto se acentuó cuando en diciembre de 2019, la Comisión Europea presentó el Pacto Verde Europeo en el que está presente una ley del clima que busca que sea legalmente obligatoria la neutralidad de carbono en 2050.

La neutralidad de carbono, también conocida como Net Zero o carbono neto cero, se refiere a la igualación de las emisiones de gases de efecto invernadero liberadas a la atmósfera con las emisiones eliminadas o compensadas a través de proyectos válidos para la absorción de dichas emisiones. Es decir, que una empresa emita la misma cantidad de dióxido de carbono de la que retira. De esta forma, se equilibra su huella de carbono corporativa de manera que no contribuye al calentamiento global.

Para conseguir la neutralidad en carbono, hay que ser conscientes de que es necesaria la responsabilidad ambiental empresarial. El primer paso a seguir para conseguirla es medir y reducir la huella de carbono de la empresa. Para ello, es necesario rastrear las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que la empresa tiene. Estas pueden ser de alcance 1 (propias), de alcance 2 (indirectas derivadas del consumo eléctrico) o de alcance 3 de emisiones (indirectas necesarias para la actividad de la empresa pero generada por terceros).

Una vez que se comprende la magnitud del problema, la empresa puede tomar medidas para reducir su huella de carbono. Esto podría incluir mejoras en la eficiencia energética, la transición energética empresarial y la adopción de prácticas más sostenibles en la producción y operaciones. 

Aunque reducir las emisiones es fundamental, es posible que una empresa no pueda eliminar por completo todas sus emisiones. En este caso, pueden invertir en proyectos de compensación de carbono. Estos proyectos pueden incluir la reforestación, la captura de carbono o la inversión en tecnologías de reducción de emisiones en otras ubicaciones. Al hacerlo, la empresa equilibra sus emisiones restantes. 

Una vez que se han tomado medidas significativas para reducir y compensar las emisiones, es importante informar sobre el progreso y comunicar las acciones tomadas. Esto no solo es esencial para la transparencia, sino que también puede mejorar la imagen de la empresa y su atractivo para los consumidores y los inversionistas comprometidos con la sostenibilidad. 

El Papel de las Estrategias ESG

Además de todo lo anterior, para que una empresa tenga un impacto ambiental positivo, debe tener en cuenta también las nombradas anteriormente estrategias ESG. Estas se refieren a aquellas estrategias que las empresas consideran al evaluar su impacto y sostenibilidad. 

  • Criterios ambientales (E). Se centran en evaluar el impacto empresarial en el medio ambiente. Es aquí donde estaría la reducción de la huella de carbono, el uso de energía renovables, la gestión de residuos…
  • Criterios sociales (S). Evalúan cómo una empresa interactúa con la sociedad, incluyendo cuestiones como la igualdad de género, la diversidad, las prácticas laborales justas…
  • Criterios de gobierno (G). Se centran en la estructura y las prácticas de gobernanza de la empresa como la ética empresarial, la transparencia, la junta directiva…

Aunque parezca imposible, alinear los objetivos ESG de una empresa con la reducción de las emisiones de carbono es más que posible y beneficioso. Cada empresa es única y sigue unas estrategias concretas, pero cumplir con los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental marcados aporta beneficios al planeta. Pero, además, puede generar ahorros y mejorar la imagen y la competitividad de la empresa.

Estrategias ESG para la Neutralidad de Carbono

Las estrategias ESG y la búsqueda de la neutralidad de carbono están intrínsecamente relacionadas. Para lograr la neutralidad de carbono, las empresas a menudo deben abordar una serie de problemas ambientales y de sostenibilidad. A continuación, se describen algunas acciones

ESG en empresas que ayudarán avanzar hacia la neutralidad de carbono: 

Transición a energía limpias y renovables (E)

Esta es una medida clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Invertir en energía solar, eólica o hidroeléctrica ayudará a reducir la huella de carbono de una empresa de forma notable. 

Además, se pueden realizar auditorías para identificar áreas de mejora en dicha transición e invertir en tecnologías más eficientes como iluminación LED o sistemas de gestión de energía para que la calefacción o el agua caliente sea de alta eficiencia y rentabilidad.

Innovación en productos y servicios (E)

Desarrollar productos y servicios más sostenibles y con una menor huella de carbono ayudará a la neutralidad del mismo.

Además, también se puede promover la compra de productos que sean menos intensivos en carbono. 

Teletrabajo y horarios flexible (S)

Fomentar el teletrabajo y horarios flexibles hará que los empleados estén más enfocados en sus labores durante su jornada laboral. Además, también es una gran estrategia para reducir el consumo de energía en la oficina y el transporte de los empleados. 

Educación y sensibilización (E,S)

Para que todo el conjunto de la empresa pueda colaborar con la neutralidad de carbono, es necesario capacitar y educar a los empleados sobre la reducción de emisiones y fomentar una cultura empresarial enfocada en la sostenibilidad. 

Charlas, talleres, cursos… que hagan recapacitar y demuestren los beneficios de la neutralidad cero hará que los empleados de la empresa se comprometan más con el cuidado del medio ambiente.

Gestión de residuos (E,S)

Una gestión adecuada de los residuos contribuye a la reducción de emisiones. Además, también puede contribuir a la participación de la sociedad y de los empleados si se tiene aplicada una economía circular corporativa: reducir, reciclar y reutilizar materiales.

Minimizar el uso de materiales de un solo uso y promover la reutilización de productos y materiales son algunas medidas que se pueden tomar. Por ejemplo, las empresas pueden establecer programas de reciclaje en el lugar de trabajo y reducir así la cantidad de residuos. Hay proyectos, como el de SEUR «Tapones para una nueva vida» que ayudan niños y niñas a través del reciclaje de tapones de plástico.

Movilidad sostenible (E,S)

Promover entre los empleados el uso del vehículo eléctrico o del transporte público contribuye a la neutralidad de carbono. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la calidad de vida de los empleados.

Informes transparentes (G)

La transparencia es un pilar fundamental en las estrategias ESG. Informar del progreso hacia la neutralidad de carbono y estar dispuestos a ser evaluados genera confianza y demuestra el compromiso que tiene con la sostenibilidad.

Certificaciones y estándares ambientales (E,G)

Buscar certificaciones ecológicas empresariales y adherirse a estándares ambientales reconocidos para garantizar que la empresa cumpla con las mejores prácticas ambientales. 

Una medida que se puede realizar en este sentido es apuntarse en el registro de huella de carbono y participar en los diferentes proyectos que hay para recibir insignias y certificaciones.

Inversiones sostenibles y responsables (E,S,G)

Las estrategias de inversión responsables pueden promover la sostenibilidad al apoyar empresas y proyectos alineados con los objetivos de reducción de carbono. Además, es un llamamiento para otros inversores y mercados dejando claro cuál es tu posición respecto al cuidado del medio ambiente.

Desafíos que tu empresa puede enfrentar en el camino hacia el Net Zero

Pero como suele ser habitual, conseguir que tu empresa logre la neutralidad de carbono no es tarea fácil. A pesar de la importancia de las estrategias ESG y la neutralidad de carbono, las empresas pueden enfrentar diversos desafíos en su camino hacia Net Zero. 

Uno de los principales desafíos a la que una empresa se puede enfrentar es un costo inicial elevado. La inversión en energías renovables y tecnologías sostenibles pueden llevar a una gran inversión económica inicial. 

No es fácil tampoco cambiar la mentalidad y la forma de trabajar y hacer de los empleados.  Adoptar prácticas sostenibles y una cultura empresarial sostenible puede requerir cambios de comportamiento en toda la organización. Esto puede encontrar resistencia por parte de los empleados y requiere una comunicación efectiva y liderazgo. 

Hay que ser conscientes que se está trabajando aún en llegar a esta NetZero, por lo que habrá algunos mercados que no estén aún listos para los productos o servicios sostenibles que tu empresa puede llegar a ofrecer.

Para que la cadena de suministro y todo el trabajo se centre en llegar a la neutralidad de carbono, se debe colaborar con proveedores y socios para garantizar que sea rentable y sostenible. Es proceso puede llegar a ser complejo y requerir de mucha atención y colaboración.

También hay que estar totalmente actualizado y enterado de las regulaciones y estándares en torno a las emisiones de carbono y la sostenibilidad, ya que pueden (y lo hacen) cambiar con el tiempo según indiquen instituciones superiores o reglamentos.

Además, son muchos los registros, recopilación de datos, mediciones… que se deben hacer para ser conscientes del impacto real que la empresa tiene sobre el planeta. Este proceso puede resultar complicado, ya que todos los datos deben ser confiables y verificables.

Pero todo esto no es imposible. Desde Trinoa podemos ayudarte a llegar a la NetZero de forma segura y sin que afecte a tu nivel de trabajo empresarial. Confía en nosotros y deja que te llevemos hasta la zona sostenible.

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