Una vez que has calculado la huella de carbono de tu empresa, reducirla es el siguiente paso para alcanzar la neutralidad de carbono y secuestrar la misma cantidad de gases de efecto invernadero de los que emites a la atmósfera.
Un plan que cada vez más empresas llevan a cabo y que estamos seguros de que tú también querrás poner en marcha.
Por eso hemos escrito este artículo en el que te contamos cómo reducir la huella de carbono de tu empresa.
Cómo reducir la huella de carbono de tu empresa
- 1- Revisa tu huella de carbono
Como te contábamos en este artículo acerca de cómo medir tu huella de carbono, cuando calcules tu huella tendrás que realizar un informe final con tus resultados.
Esta información te permitirá identificar las operaciones o aspectos de negocio más emisores y concentrar tus esfuerzos en reducir la huella de carbono de esas áreas.
2- Establece objetivos de reducción
Fijar objetivos claros de reducción a medio y largo plazo es esencial para que tu plan de reducción de huella de carbono funcione.
Para ello tienes que fijar metas dirigidas a los tres tipos de emisiones:
- Emisiones de alcance 1 o emisiones propias.
- Emisiones de alcance 2 o emisiones indirectas derivadas del consumo eléctrico contratado.
- Emisiones de alcance 3 u otras emisiones indirectas (necesarias para tu actividad pero generadas por agentes ajenos).
De esta manera te aseguras de actuar de manera ágil para reducir las emisiones más sencillas de mitigar: las de alcance 1 y 2.
Pero, a la vez, no perderás de vista un objetivo más ambicioso: el de minimizar las emisiones de alcance 3, las más difíciles de reducir ya que tu empresa no las controla directamente.
El esfuerzo por establecer objetivos de reducción a medio y largo plazo para los tres tipos de emisiones merecerá la pena ya que, según McKinsey, las emisiones de alcance 3 pueden conformar más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero de una compañía.
3- Crea un plan de mitigación de huella de carbono
Con tus objetivos claros, es hora de pasar a la acción creando un plan de mitigación de huella de carbono.
Desde luego, el plan debe adaptarse al tamaño de tu negocio, tus objetivos y tus recursos (si quieres que te aconsejemos en la creación de tu propio plan, puedes contactarnos aquí), pero estos son algunos ejemplos de medidas de reducción de huella de carbono que podrías implementar en tu empresa:
4- Implica a tus stakeholders
Contar con la implicación de tus grupos de interés es vital para que tu estrategia de reducción de emisiones tenga éxito.
Para conseguirlo, debes comunicar tus objetivos y medidas de reducción a cada stakeholder con materiales de comunicación como los que creamos en Trinoa, enfocados en los intereses de cada perfil.
Stakeholders internos:
- Empleados: cada vez son más los empleados que demandan a sus empresas compromisos reales con la sostenibilidad, como los 1.000 trabajadores de McKinsey que recientemente firmaron una carta abierta pidiendo información sobre las emisiones de sus clientes.
Teniendo esto en cuenta, tus materiales deberán mostrar el esfuerzo de reducción de emisiones que realiza tu empresa y el papel que se espera de tus equipos, con el objetivo de implicarlos y motivarlos. Además, puedes incentivar grupos voluntarios de trabajo o debate en los que las personas que trabajan en tu compañía puedan proponer mejoras ambientales.
- Accionistas: enfoca tu comunicación en los beneficios de la reducción de huella de carbono a nivel de retorno a la inversión, reputación y oportunidad de mercado.
- Equipos directivos: sin un equipo directivo implicado, es difícil que los esfuerzos en sostenibilidad de tu empresa sean exitosos. Por ello, debes mostrar las oportunidades de negocio que supone invertir en reducción de emisiones.
Stakeholders externos:
- Clientes: un porcentaje importante de los consumidores (28%) son reticentes a adquirir productos o servicios de marcas poco comprometidas con el medio ambiente. Por eso, tu comunicación debe mostrar tus compromisos y acciones medioambientales desde la transparencia. Pero además, si ofreces productos, tendrás que educar a los usuarios finales en su correcta utilización, consumo y descartado.
- Potenciales inversores: cada vez más inversores apuestan por empresas con planes estratégicos de sostenibilidad sólidos. Así que tus materiales de comunicación deben detallar tus planes de neutralidad de carbono, así como los resultados que se esperan de su implementación.
- Proveedores: si quieres que tu plan de reducción de huella funcione, necesitas hacer ver a tus proveedores la importancia creciente de la neutralidad climática para tu empresa. Así, puedes proponer medidas para que ellos mismos implementen planes de cálculo, reducción y compensación de huella de carbono.
Reducir la huella de tu empresa: un paso clave para alcanzar la neutralidad de carbono
Como ves, reducir la huella de carbono de tu empresa es clave para llegar a ser una empresa Carbon Neutral y disfrutar de los beneficios que eso conlleva: mayor implicación de empleados y clientes, atracción de nuevos inversores, incremento de rentabilidad, reducción de costes y prevención de riesgos frente a nuevas regulaciones.
Así que, si tú también quieres alcanzar la neutralidad de carbono en tu empresa, en Trinoa te acompañamos en todo el proceso. Solo tienes que contactar con nuestro equipo haciendo clic aquí.
